Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.
San Juan de la Cruz "Cántico espiritual"
Hacía días que rondábanme estos versos por la cabeza, así como el deseo de ver los almedros floridos un año más por esos caminos de campo que me conducen día tras día. Llegaron, parece que se fue el frío y yo, no puedo más que rendirme ante esa combinación perfecta.
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.
San Juan de la Cruz "Cántico espiritual"
Hacía días que rondábanme estos versos por la cabeza, así como el deseo de ver los almedros floridos un año más por esos caminos de campo que me conducen día tras día. Llegaron, parece que se fue el frío y yo, no puedo más que rendirme ante esa combinación perfecta.
8 comentarios:
Esos versos me recuerdan a otros versos y al misterio de la primavera:
"Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos."
Chup
El deseo de rendirse es poderoso, y la luz hace florecer a la vida más terca y obstinada, pero también la más hermosa.
El site meter desprestigia tu blog, doctora, porque es una asquerosa herramienta de espionaje.
Qué chulada de foto en b&n.
¡Eh, tú, lector! ¿Dispones de un sitio tranquilo para poder leer este comentario? ¿Estás absolutamente seguro de que nadie te ha seguido desde el pasillo que te lleva hasta la habitación en la que tienes el ordenador? Mira, escucha… Porque de nos ser así, puede resultarte difícil acabar la lectura. Seguro que no puedes terminar la actividad más inocente sin que un extraño te vigile desde la sombra empuñando una Kalashnikov (es el único tipo de arma que se me ocurre ahora). ¿Acaso la mujer que el otro día estaba a tu lado en un semáforo no es la misma que se hallaba detrás de ti en la cola del supermercado poco después? Existe una conspiración de tal tal tal magnitud que implica a todo el mundo, y secretos tan ocultos que -sssshhhhhhhhhhhhh- casi nadie los conoce. Basta con preguntarse qué es lo que ocurre para saber ya más de la cuenta.
Piensa en ello mientras yo me deleito con los almendros.
Gracias, besos y almendras.
¡Ah, una coña sobra la paranoia! Me importa una leche. Eso no evita que sea lo que es: un sucio rastreador de IPs vendido con la gran bola de que es para finalidades estadísticas.
¡Quítalo!
Pues no se que es eso de lo que habla el tan simpático y amable señor anónimo, y tampoco quiero saberlo. Por mi no lo quites Anabel (tampoco creo que lo hicieras, especialmente si te lo dicen así, yo no lo haría desde luego), y tienes mi expreso permiso para rastrear diabolicamente mis IP's y hasta mis Ipods.
Saludos.
Yo no he dicho que sea Anabel la rastreadora. Site Meter, dicen en la red que tiene un dudoso acuerdo con empresas, amparado en el vacío legal que hay al respecto, por el que cede sus rastreos. Éstas pueden entonces bombardearte con sus ofertas.
¡Qué problema hay con el anonimato! Es más respetable que el exhibicionismo del que hacéis gala algunos blogguers.
... Y si quieres estadísticas, pues pon un inocente relojito, hombre.
Hombre, digo yo que en todo caso el mismo respeto, no por ser anónimo mereces "más" respeto. Y casi prefiero ser más o menos exhibicionista que estar pendiente de juzgar a los demás constantemente.
Y en cuanto al resto del asunto, insisto, ni se ni quiero saber de que va, es sobre todo que no me gustaba el estilo de los comentarios.
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