Después del primer vaso, uno ve las cosas como le gustaría que fuesen. Después del segundo, uno ve las cosas que no existen. Finalmente, uno acaba viendo las cosas tal y como son, y eso es lo más horrible que te puede ocurrir.
Oscar Wilde
SYLNIS FAË
Depresivo, talentoso, melancólico, apasionado.
Joven pintor que vive la bohemia de Montmartre, en una lamentable situación de pobreza. Sobrevive día tras día con un par de bollos de pan y algún que otro caldo de pollo, sin olvidar la absenta, que le permite arrinconar todos sus males. Alojado en una casa en construcción en la calle “Brèche aux loups” en medio de lienzos y más lienzos inacabados, frecuenta las fiestas y los cafetines de la colina donde se encuentran todos los artistas efervescentes de ideas, así como las diferentes corrientes que agitan ese monte: académicos, realistas, neorrománticos y un nuevo movimiento orientalista al que se siente muy apegado.
Es durante el transcurso de una animada discusión con varios colegas donde encontrará a la que sería a partir de entonces su ninfa: Elisa. Se miran, se convierte en su modelo, en su amante, en su musa, por ella renunciará a la “fée verte”, su compañera hasta el momento: la absenta.
Adaptado de L'art d'être dragon de Ulric Maes.
El Hada verde es la traducción al castellano de La Fée Verte, el apodo cariñoso con el que se bautizó la absenta en el s. XIX. Este sobrenombre continuó utilizándose junto a su nombre oficial un siglo después. Pero la absenta también recibió otros apelativos; numerosos artistas aceptaron la inspiración de “Musa Verde”. Aleister Crowley, el británico ocultista, fue adorador de “La Diosa Verde”. No obstante, ningún otro apodo fue tan conocido como el original, y muchos bebedores de absenta se refieron a este licor verde simplemente como “La Fée” (el hada).
Sin embargo; el Hada Verde no es un nombre azaroso para la absenta: es el concepto metafórico de la iluminación y exploración, de la inspiración poética, de una mente más libre, de nuevas ideas, de un cambio de orden social. Para el bebedor ignorante, la absenta siempre será un símbolo de alcohol casi en estado puro, quizás con un nivel de
tuyonas un tanto elevado. Para los bohemios originales del París de 1890, el hada fue recibida como un símbolo de transformación. Era la guía en una ruta de innovación artística, el símbolo de la sed -por la vida- desde Arthur Rimbaud, el primer “poeta punk” (el hada fue su fuente de inspiración) hasta su compañero Paul Verlaine (en su búsqueda por la fuga de la realidad convencional de su época hacia el santuario de lo surrealista).
La transformación siempre ha sido la esencia fundamental de El Hada Verde, ya que proporciona mundos paralelos. Durante el ritual mágico de “la louche”, la bebida primero se transforma desde su preparado concentrado, rico en alcohol y de un profundo verde esmeralda, hacia una preciosa opalescencia, en una mezcla nebulosa verdi-blanca. Esto, es, por supuesto, sólo el símbolo de las subsecuentes transformaciones que tendrán lugar dentro de la mente del bebedor. Del mismo modo que el agua fría libera el poder del aceite de ajenjo y otros ingredientes del concentrado verde, así las nuevas ideas, conceptos y nociones se liberan en la mente del bebedor, sea poeta, pintor, escultor, científico o simple mortal.
Pero ¿cuál es el elemento extravagante que induce a la absenta a convocar a La Musa?
Sólo el lector, o mejor dicho, el bebedor, podría averiguarlo por sí mismo. No hay duda, sin embargo; que durante los dos últimos siglos la absenta ha repercutido en el arte, la poesía y el mundo de las ideas, sorprendentemente originales, rebeldes y cuestionadoras de sus extremos. Era la época de Rimbaud y Verlaine, perseguidos por retar las convenciones del momento cada vez que se enfrentaban a ellas. Sus “travesuras” provocaron indignación por la Europa de entonces, pero su poesía ingeniosa –una reflexión de su búsqueda por la verdad del sentido de la vida- permanece con nosotros hasta el día de hoy.
Y EL ARTE ERA VERDE verde VeRdE
Inspiradora y liberadora, el Hada Verde fue un símbolo poderoso del avant-garde (la vanguardia) que reinó en los cafés parisinos hace ya casi dos siglos. En este sentido, el Hada fue lo que luego se convirtió en la subcultura hippie durante los años sesenta. Bajo su compañía –o bajo su influencia- los escritores y artistas de la Belle Époque se convirtieron en lúcidos comentadores o en un nuevo mundo emergente. A golpe de pincel o de pluma, experimentaron, se rebelaron, provocaron y exitosamente trastornaron las reprimidas convenciones del momento.
¡Menuda puta!- soltó por su boca George Moore, crítico de arte británico, cuando, en 1892, detuvo por vez primera sus ojos ante el cuadro de Edgar Degas titulado La absenta. La “puta” del cuadro no es el Hada Verde, sino una actriz francesa retratada bebiendo absenta en un café parisino. Se llamaba Ellen Andrée, amiga del pintor, que se muestra en el cuadro en un instante reflexivo en el café La Nouvelle-Athenes.
Tal vez no sea sorprendente el hecho de que esta obra de arte proveniente de un gusto demasiado exacerbado hacia lo nouvelle impresionara a un victoriano que acababa de cruzar el canal. Sin embargo; lo que sí es sorprendente es la intensa francofobia con la que el cuadro irrumpe en el mundo del arte londinense. En primer lugar, la obra fue abucheada en la sala de subastas Christie's. Más tarde, provocó la cólera hacia cualquier elemento de procedencia francesa: la cultura francesa (o la carencia de ella, como alguien diría alguna vez), el veneno francés (la absenta) e incluso “el mal francés” (la sífilis).
El problema de la absenta, fue, por supuesto, que era demasiado moderna para esa época. La absenta se utilizó como una especie de chivo espiatorio del momento, pero no fue la absenta por sí misma la provocadora de la histeria colectiva, sino la idea de una mujer bebiéndola. El cuadro retaba lo que era el orden natural establecido. Retaba el entendimiento convencional del lugar que ocupaba la mujer en la sociedad. Desafiaba las nociones tradicionales de decencia, moralidad y propiedad: el disfrute de una bebida en un café público no era aparentemente un lugar apropiado para una señora "decente". Y tuvieron que transcurrir muchos años para que el retrato de Degas se convirtiera en una verdadera obra de arte.
La cólera que desató La absenta de Degas en Inglaterra fue tan sólo la expresión de un miedo preexistente de la decadencia que también llegaría en breve a las orillas de las Islas Británicas. Dos años antes, Marie Corelli, autora de Ajenjo; el drama de París, escribió:
La morbosidad de la mente francesa moderna es famosa y universalmente admitida… su abierto ateísmo, su crueldad, su alucinación y la flagrante inmoralidad de todas las escuelas francesas de pensamiento es completamente incuestionable.
Picasso "Ángel Fernández de Soto" (más conocido como "El bebedor de absenta"). Matiz de color: aquí el arte era más que verde: azuuuuuuuuuuuuul.
Corelli también advirtió:
"Se debe recordar, puesto que recientemente cada vez más cafés y restaurantes franceses están inundando la ciudad de Londres, que la absenta se obtiene siempre a bajo precio – los hábitos franceses, la moda francesa, los libros franceses, los cuadros franceses, son particularmente favorecidos por los ingleses, y ¿quién puede predecir que esa droga francesa que consumen los franceses no se convierta en una moda en Gran Bretaña?".
Picasso (para saber más: aquí).
Mientras que en París, el Hada Verde ha sido una invitada bienvenida del café Nouvelle-Athenes, el lugar en el que Degas representa “La absenta”, Sarah Bernard bebió allí, como lo hicieron Van Gogh, Lautrec, Gauguin, Manet, Monet y otros famosos y no tan famosos bohemios. Bajo los efectos de uno o varios vasos de absenta, pintaron y escribieron, discutieron y compartieron ideas o simplemente cantaron y leyeron poesía.
Como una criatura metafórica encerrada en una botella de absenta, el hada verde continuó ganando reputación como musa de artistas en todo el continente.
Fuera de la botella: El hada verde ayuda a trabajar, liberando la mente del poeta. La pose de alucinación del poeta y la brumosa aparición verde simbolizan los efectos de la absenta. Albert Maignan, "La Musa Verde", 1895.
Su fin abrupto llegó en la segunda década del s. XX cuando los belgas, después los suizos y finalmente los franceses prohibieron la absenta. En esa época, el hada verde había impulsado a una generación de artistas hacia la producción de innumerables trabajos dedicados, o inspirados, bajo los curiosos efectos de una criatura con alas verdes.
Manuscrito original de Aleister Crowley del poema "La leyenda de la absenta" (titulado aquí como "L'absinthe") publicado en The International (Nueva York, octubre 1917) bajo el seudónimo Jeanne La Goulue (famosa bailarina del Moulin Rouge retratada por Toulouse Lautrec). Este mismo poema fue citado por Crowley en su ensayo posterior "Absenta. La Diosa Verde".
Las líneas que abren el poema "La absenta", por la misma mano del autor muestra su típica y fálica A mayúscula en la palabra Apollon.
15 comentarios:
Me ha gustado mucho este post-it. Pero... ¿ahi acaba todo? y hoy en día ¿que pasa con la absenta? ¿estás a favor o en contra? ¿me la recomiendas para mejorar mis escritos? ¿habrá segunda parte?.Salud Anabel pues es mucho lo aprendido, brindemos con absenta.
Me dá mucho miedo la absenta pues por lo he leído solo ciertas personas pueden beberla sin que les afecte:Los jebis, Dios,
Chuck Norris, el malo de Saw,
el monstruo de las galletas, Stewie, Homer Simpson y Spidercerdo.
Mucho cuidado, muchas felicitaciones por la entrada.
A Kiss (en este caso de la Francia origen del pecado).
Cuidado, no es todo verde lo que reluce.
Claro Tágoras-3'1416 que ahí no acaba todo, esto es sólo una breve exposición de millones de hechos y botellas vacías. ¿Que si te recomiendo la absenta? No soy quién para decirte lo que debes o no hacer y por supuesto si estoy a favor o en contra no creo que sea relevante, no soy consumidora, si a eso te refieres, por lo menos hasta ahora, simplemente lectora. También añadir que no es oro todo lo que reluce (tal y como dice otro anónimo y sabio comentador), esto es tan sólo una visión idílica de algo en lo que me ha apetecido indagar, podría escribir otra entrada con una visión opuesta pues datos tengo miles. Las vidas de Rimbaud y Verlaine no fueron tan maravillosas (más bien todo lo contrario) y a colación de esto te recomiendo una película "Total eclipse" (desconozco cómo tradujeron el título al castellano o si este título se mantuvo tal cual, muy buena pero no apta para seres demasiado sensibles, hace mucho que la vi y me impactó de dos modos, grata e ingratamente, he de decir que en los 90 yo era más impresionable).
Pero tampoco Picasso fue un ser adorable como persona, ni mucho menos, fuera o no debido a la absenta, lo artístico es un mundo y aparte e incuestionable su don.
No sé, a veces me pregunto, ¿un buen artista sea de la talla o materia que sea ha de recurrir a sustancias para aumentar su creatividad y/o ingenio? ¿No es el talento supuestamente innato e inherente a la persona? ¿Se ha de buscar ayuda para potenciar lo que llevamos dentro? Visto lo visto y leído lo leído sólo me resta decir un... no sé.
Inciso:encontré el título del film en castellano "Vidas al límite". Un chinchín Tagore
Cuánta decadencia, qué vergüenza.
(Ya he pedido mi botella)
PS: Brindemos por la decky-dance, que decía Thomas Pynchon.
Si, "Vidas al límite",porque "Eclipse total" es otra película que no tiene nada que ver aunque tampoco este mal.
Un beso.
Voilà que oui. Efectivamente se tradujo al castellano como "Vidas al límite" pero su título original, en inglés, fue "Total eclipse" que, como bien dices, nada tiene que ver el film "Eclipse total" y con toda esa "golfemia". Habrá palabras para no tener que repetir títulos o no inducirnos a equívocos... Como una vez dijimos por aquí, de "tituladores" originales andamos escasos o demasiado imaginativos.
Un baiser
Missis Anabelén:
Cualquier sustancia psicotrópica (psicología tropical, trópico psicótico, tópico psíquico, psiquiatra tópico...) desencadena visiones que el genio (ay, cuántos se creen Genios y NO lo son)sabe canalizar a través de su arte. O séase, que si yo me "coloco" con"absenta" lo único que me puede suceder es que me "ausente" y largue más burradas de las que ya digo. En cambio, un Dalí te hace unos relojes pachuchos y macocos que son una auténtica genialidad. Y más oséase, que lo que Natura non dat... el Zapateno no praestat ni con diez ni con veinte años de inglispitinglis a marchas "forzás".
Un abrazo psicotropical con daiquiri y mojito (si no es pecadito).
Flanders.
Mr. Flanders:
Metílico, dice mi amigo Javi Moreno que era el alcohol que contenía la antigua absenta que tanto hacía alucinar, la de ahora, ohhh, etílica, ya que prohibieron hace años el metanol, de ahí que de creatividad política andemos escasos. No me gusta politizar, pero al final Zapatero a sus zapatos y más que con su inglis con su francés de pataté frité. En fin, que alucinemos con sus hilos, a ver a dónde nos lleva esta vez su absentismo. Otro beso de esos.
Me parece un tipo de arte muy interesante y muy diferente me gusto mucho y me gustaria saber mas de este arte.
No conocia de este arte pero es muy interesante me gusto mucho.
No sabia que este arte existia pero me gusto mucho y me gustaria saber mas de este mismo.
Me gustaria conocer mas de este tipo de arte es muy diferente y me gusto mucho.
ES un arte muy distinto del que me gustaria conocer mas es muy interesante.
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