martes, 26 de febrero de 2008

HOY APRENDÍ QUE...

La vida cotidiana es pura sorpresa disfrazada de rutina.



A lo que Antonio me respondió con un Martirio de las horas que nos taladran las manos con su lluvia de segundos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El peligro es que ese disfraz nos engañe y nos perdamos la sorpresa

Anónimo dijo...

Gracias por el chocolate.
Gracias por el juguete.
Gracias por el huevo.
Danke für dich
mein Kinder

Anabel dijo...

Bitte schön! Mein Kind, nicht wahr? Mein Liebling :*

Anónimo dijo...

Me he leido la mayoria del blog otra vez (no he podido con todo de una sola tacada ¿Me perdonas?)y cada vez me admiro más de tu talento. -Pienso que tus manos deberían estar recogiendo oro en las calles-.Y dentro de este conglomerado de conocimientos destaca, como siempre,un huevo
Operación OGT