martes, 6 de enero de 2009

LOS JOYCE, entre otros

"Ya que no podemos cambiar de país, cambiemos de tema".

James Joyce (Ulises)

O viceversa. Unos días en Eire para tomar el aire, nunca mejor dicho, me han dejado con una salud más que penosa. De cualquier modo, me he quedado un tanto perpleja del partido que sacan los dublineses a su pasado, prácticamente y sin exagerar demasiado, hasta en los aseos podías encontrar placas conmemorativas recordando su historia, a sus escritores, su lengua, su música, su religión, su guinness… y qué decir de sus tréboles y arpas.

Una mañana, en la que me encontraba especialmente mal me quedé frente al televisor viendo documentales, por supuesto de producto regional. Para mi sorpresa hablaban de Joyce, algo completamente inesperado dadas las circunstancias. Sin embargo, sí que me sorprendió que centraran mucho más la atención en su hija, Lucia Joyce sobre la que he encontrado por aquí bastante material. Sin ir más lejos una obra en la que se basaban para el documental “To dance in the wake” de la profesora Carol Loeb Shloss parece ser una fuente bastante completa de las tramas más luminosas y oscuras de ambos personajes.


Dado mi interés, no sólo malsano, por los personajes marginales, he empezado a indagar para mi composición de detonantes creativos, y de momento no encuentro mentes rebosantes de bienestar emocional y psicológico, más bien al contrario y quizás, y en eso estoy, es que todo lo creativo se deba a una correspondencia con los demonios que llevamos dentro. ¿Será este el verdadero fuego de la creación?


“La emoción trágica, efectivamente, es una cara que mira en dos direcciones: hacia el terror y hacia la piedad, y ambos son fases de ella. Habrás visto que uso la palabra paraliza. Quiero decir que la emoción trágica es estática. O más bien que la emoción dramática lo es. Los sentimientos excitados por un arte impuro son cinéticos, deseo y repulsión. El deseo nos incita a la posesión, a movernos hacia algo; la repulsión nos incita al abandono, a apartarnos de algo. Las artes que sugieren estos sentimientos, pornográficas o didácticas, no son, por tanto, artes puras. La emoción estética es por consiguiente estática. El espíritu queda paralizado por encima de todo deseo, de toda repulsión”.

Retrato del artista adolescente.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre será bonito ir a Irlanda y espero que la próxima vez que vayas estés mejor de salud. Un beso.

Anónimo dijo...

Al parecer por estas fechas en Eire se no se puede estar a la intemperie, pero seguro que el peregrinaje vale la pena .
Que el moco sea poco y la creatividad mucha.
Besos

Anónimo dijo...

Holita, Irlandesa:
Dices que las emociones que suscita el arte son estáticas, sin embargo, si el arrebato ante una obra saca de nosotros muchos otros sentimientos, ¿no podría llamarse a eso dinámico?
Por otro lado, si la contemplación de determinado "arte" nos provoca repulsa, ¿se puede llamar a eso arte?
Saluditos y tómese a su salud un café irlandés.
Flanders

Anónimo dijo...

Yo creo que el arte ayuda a expresar cosas al creador y estas pueden (o no) arrancarnos determinados sentimientos. El asunto apasionante viene primero, ¿que es lo que hizo que el artista lograra expresarse de esta forma? ¿de donde nace la genialidad? Comentas que quizás sea de los demonios que llevamos dentro...La verdad es que muchos de los grandes artistas no han tenido una existencia sencilla, pero ¿hay que sufrir para ser genial? Igual es como en los guiones de las películas, siempre debe haber confrontación entre lo bueno y lo malo, una historia sin confilcto no tiene nada que aportar. ¿Como la vida misma?
Saludos vespertinos oiga.

minnie dijo...

¿Por qué será que son esos personajes marginales los que suelen indagar en la creatividad hasta límites insospechados? Indudablemente es cuando estamos más hechos polvo o también más felices cuando escribímos nuestras líneas más lúcidas, nuestros poemas más bellos, ¿por qué será?, no sé...supongo que el día que aislen el gen del artista tendremos la respuesta. un besazo y a recuperarte pronto.

Anabel dijo...

Hola a todos y perdonad, si es el caso y habéis venido por aquí, la respuesta, cuestiones de salud que mermaban cuerpo y mente, pero ya creo que me estoy poniendo buena, gracias. Lo primero, Flanders, volviste, y me alegra verte por aquí y lo segundo y a ustedes tres, me gusta el planteamiento pero no sé mucho al respecto, sólo estoy recopilando material para la tesis, así que me muevo en la mera hipótesis. Veamos, Flanders, yo no digo nada sobre lo estático y dinámico, es Joyce quien lo dice, y no por ser él ha de ser verdad, o sí. Yo parto desde ambas y en ambas direcciones, tanto en lo activo como en lo pasivo, que es la contemplación, no sé si queda claro, así como en la belleza y la repulsión, hay arte en tantas cosas y provocan tantos sentimientos variados y todos válidos. Aunque también existen otras cosas consideradas “artísticas” que, desde mi humilde punto de vista, no son más que estupideces. A veces es difícil saber dónde está la línea de separación, lo importante es tener una visión crítica y saber distinguir uno mismo con razones.
De todas maneras, yo me movía más hacia el detonante que hacia el producto en sí. Como dice Fernaranja creo que es necesario una especie de conflicto interno (basado o provocado en lo externo) lo que nos mueva y es curioso analizar todo ese proceso. Hay quien dice que se crea arte para que le amen (tal vez más y mejor), para liberarse de sus angustias, para justificarse, para contemplar, para seducir, para provocar o saltarse leyes, sin querer ni pretenderlo, por ofensa o defensa, para demostrar, para mostrar…Pero todo realmente se debe a una necesidad, la del artista. Y este es mi punto de partida. Intentaré ejemplificar un poco lo que trataba de exponer próximamente quizás.
Requetemuchísimas gracias.

Granito dijo...

Hola Anabel, supongo que lo habrás visto pero por si acaso, aqui mencionan a los Joyce:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/bosque/arboles/genealogicos/elpepucul/20090114elpepicul_1/Tes

Me alegro que vayas estando mejor. Saludos y suerte con la tesis, que tiene muy buena pinta. Y gracias a ti, por ejemplo por por la historia que nos regalaste hace pocos meses, la historia de Frederick (fué cuando conocí tu blog) que no conocía y me ayudo mucho en mis personales padeceres.

Granito dijo...

Vaya, se ha cortado el enlace, por si pasa de nuevo, El Páis, 14/1/ 2009, "Un bosque de árboles genealógicos".

http://www.elpais.com/articulo/cultura/bosque/arboles/genealogicos/elpepucul/20090114elpepicul_1/Tes

Anabel dijo...

Gracias amigo/a tsutsui, por lo que dices y por el enlace que no conocía, es estupendo. Me encanta que te haya gustado Frederick y más aún si te ha animado. Me alegrará verte por aquí.
Saludos *