miércoles, 30 de abril de 2008

PULSIONES ELEMENTALES

- ¿Te has perdido?- pregunta el narrador.
- Sí - le responde ella.
- Como no sabemos cuándo vamos a morir llegamos a creer que la vida es un pozo inagotable. Sin embargo, todo sucede sólo un cierto número de veces y no demasiadas. ¿En cuántas ocasiones te vendrá a la memoria aquella tarde de tu infancia, una tarde que ha marcado el resto de tu existencia, una tarde tan importante que no puedes concebir tu vida sin ella? Quizás cuatro o cinco veces, quizás ni siquiera eso. Y ¿cuántas veces más contemplarás la luna llena? Quizás veinte y, sin embargo, todo parece ilimitado...

Paul Bowles El cielo protector

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En una charla en la que participaba Laura Rojas-Marcos, titulada "la dictadura de la felicidad", uno de los contertulios dijo que vivimos como si la vida durara mil años. Debemos apreciar las cosas pues la vida no se para a esperarnos.
Me encanta la música,y la película, pero pienso que el tema da mucho más de sí (debo quitarme de encima esta fama de pelota).
Muchas lunas llenas Anabel.

Anabel dijo...

Es cierto, debemos apreciar las cosas ya que a veces todo nos resulta tan normal que no nos damos cuenta de millones de pequeños y maravillosos detalles. Creo que la madurez mental nos hace un poco conscientes de que nada es para siempre, cosa que en la adolescencia no ocurre. De todas maneras, todo tiene su cara y su cruz, pensar en todo momento que todo se va a acabar sería una perpetua angustia, de la misma manera que pensar que todo permanecerá siempre igual sería un sueño infantil. El tema, sin lugar a dudas, es mucho más amplio, no es más que el popular Carpe Diem y, tú, que presupongo que sabes, cuéntanos a estos pobres mortales. Y un inciso, si te debo quitar la fama de pelota debes haber peloteado ya por aquí, pero te ocultas tras la oscuridad del anonimato. Imagina que hoy hay luna llena y ella te ilumina… Hay luz.